San Isidro celebró el 202° aniversario de la Independencia con una gran fiesta popular. Cientos de familias se reunieron el domingo a la noche en la Plaza 9 de Julio de Martínez para participar de la tradicional vigilia, que contó con música rioplatense, chocolate caliente y fogones en las esquinas para mitigar el frío.
“Esta plaza unida por diagonales es el símbolo de la unión de los argentinos, más allá de toda diferencia. El hecho de que estemos todos juntos y haya muchos chicos jugando y compartiendo estos valores, dan la esperanza de pensar que con trabajo, esfuerzo y estudio vamos a superar cualquier dificultad”, expresó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien recordó cuando en plena crisis de 2001 se sumó a un grupo de vecinos que espontáneamente se nuclearon por entonces en el paseo de Monseñor Larumbe y Necochea para cantar el himno dando origen a este festejo que ya es tradición y símbolo de unidad en San Isidro.
La fiesta comenzó a las 23:00 cuando Cecilia Bonardi (voz) y Nico Posse (teclados) subieron al escenario para interpretar canciones rioplatenses muy conocidas por todos, desde Naranjo en Flor, Sur y Alfonsina y el mar, y Candombe para Gardel hasta Milonga de mis Amores, entre muchas otras, que forman parte del repertorio con el que representarán al municipio de San Isidro en la 11° Cumbre Mundial del Tango, que se realizará en octubre próximo en Melilla, España.
Mientras tanto, los grupos scouts Santa Teresita del Niño Jesús, San Francisco Javier, San José Obrero y Padre Tissera prepararon y repartieron gratis chocolate caliente, escarapelas y banderas argentinas; y mantuvieron leños encendidos en las esquinas para hacerle frente al frío. En la vereda de la calle Córdoba, la parrilla de la Asociación Cooperadora de la Escuela N°9, otra de las instituciones centrales del barrio, también dijo presente con su menú de choripan y hamburguesas.
La Banda de Música de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de San Isidro fue la encargada de tomar la posta del escenario principal para interpretar a la medianoche el Himno Nacional y darle paso a una lluvia de papelitos que tiñeron de celeste y blanco la plaza.
Con su bandera argentina en alto, Josefina Dambrosio comentó: “Vengo todos los años y es muy emocionante. Es lindo lo que se arma porque uno no sólo comparte este día tan importante con amigos y vecinos sino también con desconocidos que vienen de otras partes”.
Junto a sus amigas, Micaela Ibañez, hija de un ex combatiente de Malvinas subrayó: “Estas fechas patrias son de todos. Por eso está muy bueno que las festejemos en comunidad y le demos la importancia que se merece”.
En ese sentido, Marcela Lerone destacó: “Es una iniciativa hermosa. Más allá del entretenimiento, los festejos patrios son fechas para hacer hincapié en la unión y eso es lo que se da aquí: todos juntos compartiendo el mismo sentimiento en la plaza”.