La incertidumbre que genera la renegociación de la deuda soberana, la vigencia del cepo hard -sólo se pueden adquirir u$s200 por mes y por persona- y del impuesto PAÍS del 30% para la compra de dólares, junto con tasas reales negativas de los plazos fijos tradicionales, configuran un clima de creciente desconcierto para los pequeños ahorristas a la hora de definir cuál es la inversión más conveniente. Por eso Ámbito consultó a varios especialistas para intentar despejar el horizonte inversor, al menos en el corto plazo.
La incertidumbre que genera la renegociación de la deuda soberana, anuncios de reestructuraciones provinciales, terminan por configurar un clima de creciente desconcierto a la hora de definir cuál es la inversión más conveniente.
Con la vigencia del cepo hard, la implementación del Impuesto PAÍS, y la acelerada baja de tasas, el escenario de las inversiones financieras se ha vuelto complejo para aquellos pequeños ahorristas que busquen retornos reales positivos, o que simplemente intenten resguardar su capital frente a la aún elevada inflación.
“Hoy las opciones están bastante limitadas en el mercado de capitales para el pequeño ahorrista porque, en primer lugar, todos los instrumentos a tasa fija en pesos están rindiendo prácticamente abajo de la inflación, como un plazo fijo o una caución bursátil”, resalta Diego Martínez Burzaco, economista de Inversor Global.
Más aun la incertidumbre que genera la renegociación de la deuda soberana, y su impacto diario en el mercado ante rumores, declaraciones oficiales, o incluso anuncios de reestructuraciones provinciales, terminan de configurar un clima de creciente desconcierto a la hora de definir cuál es la inversión más conveniente en este inicio de año.
En por eso que Ámbito consultó a varios especialistas para intentar despejar el horizonte inversor, al menos en el corto plazo, y sobre todo para los pequeños ahorristas. “Con una inflación que sigue por encima del 4% mensual la clave es aplicar todos los excedentes de pesos y buscar diversificar en la medida de lo posible”, afirma Roberto Reynolds, Gerente Wealth Management de Balanz, como primera medida.
A su vez, siempre es necesario recordar que las recomendaciones de inversión dependen fundamentalmente del perfil de riesgo del ahorrista, ya sea conservador, moderado o arriesgado.
“Lo más conveniente para estos portafolios más chicos es utilizar los fondos comunes de inversión como vehículos, del modo contrario solo se podrían comprar tres o cuatro activos nada más, por lo que se correría demasiado riesgo”, sostiene José Bano, Gerente InvertirOnline.
En la coyuntura actual, el inversor debe manejarse de muy corto plazo con cautela, coinciden los expertos. “Es necesario buscar un equilibrio entre las bajas valuaciones que vemos en Argentina, y la protección en algún CEDEAR o un activo dolarizado, en función de los riesgos del peso y sobre todo de la imposibilidad de comprar moneda extranjera”, indica Martínez Burzaco, quien descarta cubrirse hoy cubrirse con bonos dolarizados “por el problema de restructuración de la deuda”.
PERFIL DE RIESGO CONSERVADOR
Para aquellos que no toleren demasiado el riesgo de inversión y aspiren a preservar el valor de su capital, la recomendación de los expertos se reduce a dos opciones: Fondos Comunes de Inversión (FCI) en pesos y en dólares, y la compra de dólar MEP, que se consigue a partir de compraventa de bonos en la Bolsa y cuyo precio -por ahora- se ubica debajo del dólar solidario (esta opción es recomendable para un mínimo del equivalente a u$s200).
En esa línea, Reynolds propone el Fondo Balanz Liquidez, e invierte en instrumentos de corto plazo en pesos como plazos fijos y cuentas remuneradas. El retorno es similar a un plazo fijo con la ventaja de la disponibilidad del dinero inmediata. Para aquellos que se sienten más cómodos en moneda dura, la opción más adecuada es comprar dólar MEP, agrega el experto de Balanz.
Por su parte, Flavia Matsuda, Coordinadora de Research en InvertirOnline, aconseja en primer lugar transformar un 85% de la cartera en moneda dura a través de la Bolsa (dólar MEP) y luego destinar la mayor parte de esos billetes (un 60% de toda el portafolio) al fondo AdCap Renta Dólar, que básicamente busca preservar el capital y obtener una rentabilidad a través de un portafolio diversificado en instrumentos de renta fija públicos y/o privados nominados en dólares, incorporando activos extranjeros. Su plazo de rescate es en 48hs. y la inversión mínima requerida es de u$s5.
Otro 15% de la cartera sugiere aplicarlo al fondo AdCap Pesos Plus, que intenta mantener el capital, con una cartera de inversiones de corto plazo, manteniendo una baja volatilidad y una disponibilidad de liquidez suficiente para afrontar una alta rotación diaria del fondo (su plazo de rescate es en 24hs. y la inversión mínima requerida es de $100). Para el restante 25% aconseja mantener liquidez en dólares.
En tanto, Martínez Burzaco cree que cualquiera de estas apuestas debería ser complementada con alguna posición en un FCI en dólares, que invierta en bonos corporativos latinoamericanos, y cuyo rendimiento se ubica en torno al 3,5% o 4 % anual.
PERFIL DE RIESGO MODERADO
Si la intención del ahorrista es intentar capturar algún tipo de retorno, los especialistas amplían el menú de opciones, teniendo en cuenta además un mayor apetito de riesgo. Reynolds plantea asignar un 60% de la cartera en el Fondo Balanz Liquidez, y un 40% en el Fondo Balanz acciones, enfocado en compañías con potencial de crecimiento, como bancos, energéticas y petroleras.
Más diversificado es el portafolio que conformó Matsuda: 40% en el FCI AdCap Renta Dólar; 15% en el FCI AdCap IOL Acciones, que busca superar el rendimiento del índice S&P Merval Argentina (su plazo de rescate es en 48hs. y la inversión mínima es de $ 100); y un 25% en CEDEARs (Certificados de Depósito Argentino operan localmente en BYMA), que representan acciones cotizantes en diversos mercados internacionales, como Wall Street o la bolsa de San Pablo, de forma que posibilitan evitar el riesgo argentino, además de permitir a los ahorristas “estar dolarizados” porque siguen la evolución del tipo de cambio “contado con liqui”. En InvertirOnline destacan los Cedears de la Barrick Gold (asignan 15% del total) y de Walmart (10% del total). En lo que resta sugieren un 10% en acciones de la productora y exportadora de aluminio Aluar, “un papel interesante de caras a una estrategia defensiva”; y un 10% de liquidez en dólares.
Coincide el economista de Inversor Global con la apuesta de Aluar: “Sabemos que hay acciones que siguen extremadamente retrasadas y que pueden beneficiarse con el nuevo programa económico. Una de mis preferidas es Aluar, y la otra para un perfil moderado puede ser Ternium”.
PERFIL DE RIESGO AGRESIVO
En busca de mayor rentabilidad, un perfil más arriesgado debería darle mayor preponderancia a activos de renta variable (acciones y CEDEARs), y a ciertos bonos, tanto en pesos como en dólares, afirman los especialistas Desde Balanz aconsejan un 50% en dólar MEP, para luego invertirlos en un FCI en moneda dura, como el Balanz Ahorro, constituido por activos de renta fija como bonos corporativos locales. “Este fondo podría alcanzar casi dos dígitos de retorno anual en dólares”, dice Reynolds. Además, un 25% sugieren destinarlo a un par de bonos en pesos, como el TC20 (ajusta por inflación) o AF20 (ajusta por la evolución del dólar), que “tienen un alto retorno directo en un plazo corto”. El restante 25% aconsejan invertirlos en CEDEARs de compañías “con potencial de crecimiento y liquidez, como Disney, Gazprom o Apple”.
Por su parte, la cartera propuesta por InvertirOnline incluye: un 25% del FCI AdCap IOL Acciones; un 20% del FCI AdCap Renta Dólar; un 15% en CEDEARs de Alibaba, el holding chino de comercio electrónico que “todavía tiene espacio para crecer, sobre todo a partir del acuerdo comercial Fase 1 entre China y EEUU”; un 15% en el bono Par en dólares Ley NY (PARY), ya que el mercado “lo considera menos riesgoso que los bonos Par con legislación local, y que los títulos más cortos”; un 10% en acciones de Aluar; un 10% en CEDEARS de Barrick Gold; y un 5% de liquidez en dólares.