Siguiendo las recomendaciones del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), los especialistas del sistema de salud del Municipio de San Isidro aconsejan el uso tapabocas (barbijos caseros) en la población para evitar la propagación del COVID-19.
El secretario de Salud de San Isidro, Juan Viaggio, explicó: “Muchas personas tienen infecciones asintomáticas o pre sintomáticas. Y si usan estas máscaras faciales, tendrán menos probabilidades de que las gotas que transportan el virus escapen e infecten a otros”.
Y ahondó: “Hay dos formas de ver este tema; por un lado los médicos que se ponen los barbijos para protegerse de alguien que está infectado con el nuevo virus. Por otro lado, que si una persona lo utiliza no se protege así misma, sino al resto de las personas”.
Sobre el cambio de estrategia en la lucha contra el COVID-19 y la recomendación del CDC -la principal entidad sanitaria de Estados Unidos- para que la población use los tapabocas en público, Viaggio argumentó: “Esto se debe a los resultados que obtuvieron en países como Corea del Sur, China, Singapur y Taiwán que los utilizaron y pudieron desacelerar la propagación del virus”. Pero remarcó nuevamente: “Lo importante es entender que si me pongo un tapabocas no me protege a mí, sino al resto de las personas con las que me vinculo”.
Teniendo en cuenta la fuerte demanda de los barbijos y la escasez de los mismos, el especialista hizo un pedido: “Las personas que quieran usarlo que no compren el de grado médico, porque cada barbijo que se le saca al equipo de salud es uno menos para cuando los profesionales necesiten atender a los pacientes. Por lo tanto, le pedimos a la sociedad que los fabriquen de manera casera, ya sea con un pañuelo, una remera o una toalla, sumando una servilleta y gomas elásticas”.