Al mediodía de este viernes, los habitantes de la localidad de Pablo Podestá, le exigieron al intendente Diego Valenzuela la realización de testeos. Explicaron que el aumento en el número de personas infectadas en el área es por el número de casos en los hospitales de campaña que operan en el Centro Deportivo Municipal (CEDEM) nº1 de caseros. Para hacer visible esta afirmación, se organizaron como vecinos autoconvocados. Con carteles le reclamaron al intendente que respondiera específicamente a la solicitud, cortaron el cruce entre la autopista 8 y el 1 de mayo.
Cintia Galván, vecina presente en el corte, contó que es la tercera convotoria que realizan los vecinos autoconvocados y resaltan que intentan dialogar con el intendente o alguien del área de salud. “Hay familias afectadas en Pablo Podestá con el covid-19. Estamos exigiendo asistencia, testeos e hisopados para las familias que fueron infectadas ya que asistían a un comedor barrial. Además estamos reclamando la emergencia alimentaria para las familias y en especial para las que sufrieron un incendio en el barrio La Esperanza el fin de semana pasado”, expresó
Los funcionarios y sus familias tienen privilegios cuando se les realiza el test. En unas pocas horas, realizarán los hisopados e inmediatamente acceden los resultados. El caso más ruidoso de esta semana lo demuestra: el intendente Isaurralde y su esposa Jesica Cirio y la ex gobernadora María Eugenia Vidal y Su actual pareja, Quique Sacco. Privilegios que la mayoría de la gente no puede usar. Los trabajadores y las comunidades populares esperan durante semanas, y una vez que se completó el análisis, los resultados toman tiempo. Estas pruebas no se transmiten por televisión.
Debido a las preocupaciones de la comunidad, el dirigente comunal, debe dar respuestas específicas a las solicitudes de los vecinos. En esta crisis de salud, las personas más indefensas son, sin duda, los trabajadores y sus familias que viven en zonas populares como Barrio la Esperanza y Remedios de Escalada.
El municipio no garantiza un verdadero control sobre las empresas regionales, ni garantiza la atención a los trabajadores de la salud. El gobernador Axel Kicillof también es responsable de esta situación porque él es quien autorizó la reapertura de sectores no esenciales en la provincia, lo que obligó a miles de trabajadores a exponerse al virus.
