Un joven de 18 años fue detenido acusado de integrar la banda que asesinó al empresario algodonero Rolando Omar Villafañe cuando resistió a tiros un asalto en su fábrica de la localidad bonaerense de Caseros el 14 de febrero último, informaron hoy fuentes policiales.
Con esta detención, ya son tres los jóvenes presos por el asesinato ocurrido en la algodonera en la localidad del partido de Tres de Febrero, en el noroeste del conurbano.
La detención estuvo a cargo de personal de la comisaría 1ra. de Caseros, quienes localizaron al sospechoso en el complejo habitacional Carlos Gardel, de El Palomar, donde los investigadores realizaron un trabajo encubierto para dar con dos prófugos que serían parte de la banda que mató a Villafañe.
En el lugar, los policías lograron atrapar a un joven de 18 años apodado “El Feo”, mientras que otro acusado de 16 logró huir con ayuda de vecinos que agredieron con piedras a los efectivos.
El apresado fue trasladado a la dependencia policial y puesto a disposición de la Justicia del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de San Martín, que lleva adelante la investigación bajo la caratula “homicidio agravado por el uso de arma de fuego, criminis causa y por participación de menores”.
El 21 de febrero fue detenido otro de los sindicados integrantes de la banda de asaltantes, cuyos datos fueron aportados por dos testigos de identidad reservada, en tanto un tercer acusado, de 16 años, había sido apresado cuatro días después del crimen.
El homicidio de Villafañe, que quedó registrado por las cámaras de seguridad de la misma fábrica, ocurrió a las 0.41 del lunes 14 de febrero en una algodonera ubicada en la calle Ángel Pini 5.445, entre Martín de Álzaga y Spandonari, de Caseros.
La víctima llegó con su camioneta Ford Ranger, activó con control remoto la apertura del portón de su fábrica de artículos de algodón e ingresó marcha atrás con su vehículo.
Treinta segundos más tarde, se observó en los videos que unos metros antes de la puerta de la algodonera detuvo su marcha un automóvil Peugeot 208, del que bajaron cuatro delincuentes, algunos armados, que se aproximaron a la puerta de la fábrica con intenciones de robo.
Villafañe reaccionó abriendo fuego con la pistola calibre 9 milímetros que tenía en su poder, por lo que los asaltantes, que prácticamente no llegaron a ingresar, huyeron en dirección opuesta, uno de ellos trastabillando y efectuando disparos hacia el interior de la fábrica, al tiempo que en el Peugeot los aguardaba un quinto cómplice que actuaba de chofer y que también escapó arrancando el vehículo.
Los vecinos que escucharon los disparos llamaron al 911 para reportar la presencia de una persona herida de bala.
Dentro de la fábrica, se encontraba su dueño, Villafañe, herido en el abdomen y tendido al lado de su Ford Ranger.
El propio comerciante que solía trabajar solo de madrugada para dejar listos los pedidos de la mañana, llamó por teléfono al marido de su hija para pedirle ayuda porque le habían disparado.
El yerno llegó al lugar y lo trasladó en un vehículo hasta la clínica Trinidad de Ramos Mejía, donde pese a los intentos por reanimarlo, falleció tras un paro cardiorrespiratorio.
Dentro de la camioneta de la víctima se secuestró una pistola calibre 9 milímetros marca Browning que se cree fue disparada por el comerciante.
El arma, que tiene la inscripción “Policía de la Provincia de Buenos Aires”, estaba montada, había 11 balas en el cargador y cinco vainas servidas en la escena. Si bien en un principio se barajaban distintas hipótesis, la observación que la fiscal y la Policía hicieron de una serie de videos de las cámaras de seguridad de la misma algodonera dejaron en claro que se trató de un intento de robo, que fue resistido por el propio Villafañe.
