Yao Cabrera, el famoso YouTuber uruguayo, fue protagonista de un escándalo en un barrio cerrado de Escobar. Había organizado un evento con más de 100 personas en su residencia dentro del barrio San Marco, en Ingeniero Maschwitz. Después del evento, y ante la denuncia de los vecinos, la municipalidad, a cargo de Ariel Sujarchuk, le labró una contravención y le clausuró la mansión donde se realizaba la fiesta.
La respuesta del youtuber fue inmediata. Decidió incitar a una especie de escrache virtual hacia al jefe comunal del Frente de Todos en las redes sociales. En los últimos meses los vecinos que denunciaron el comportamiento inapropiado del joven de 23 años, habrían sufrido algo similar. En el caso específico de los vecinos, subía a sus redes sociales sus números de teléfono para que sus seguidores los molestaran.
Cuando Sujarchuk tuvo una conversación con Infobae, anticipó que denunciará en la Justicia a Cabrera, a la administración del barrio cerrado (Grupo Eidico) y a la empresa de seguridad que custodia el lugar. Para el intendente, se trata de una colusión entre las tres partes para que este estilo de fiesta se haya realizado en esa casa durante el aislamiento. No es la primera vez que los vecinos denuncian al joven, pero esta vez fue evidente la cantidad de gente que estuvo en la casa.
El intendente explicó: “En un nivel de irresponsabilidad mayúsculo, hay una connivencia entre la empresa de seguridad, la administración y este joven”. Y agregó que el youtuber fue denunciado en reiteras oportunidades por violar “los códigos de convivencia, por ruidos molestos y por incumplir el aislamiento”.
Los vecinos llegaron a un nivel de hartazgo que amenazaron con romperle la casa a palazos o con hachas. Desde la municipalidad intentaron calmarlos para que la situación no pasara a mayores. Pero el clima interno es muy tenso y la tolerancia de los vecinos llegó a un límite.
Ariel Sujarchuk llamó a la reflexión a los adultos que rodean al joven acusado y a sus abogados; y luego expresó: “Yo sé que este chico vive de hacer escándalos, que es su manera de instalarse. No me meto con su juventud ni con su manera de instalarse en las redes. Pero los adultos tenemos que ser responsables en el comportamiento de los jóvenes y, sobre todo, los que somos autoridad”.
Sujarchuk aseguró que “todo tiene un límite” y que en la mansión que fue clausurada “existía un negocio que ponía en riesgo la salud de los vecinos y la convivencia de un barrio”. En ese sentido, se refería al negocio que lleva adelante Cabrera como influencer en las redes sociales, ya que el joven graba cada una de las actividades que hace para mostrarlas a los miles de seguidores que tiene.
La mansión fue clausurada ya que Cabrera y los jóvenes que acudieron a la fiesta violaron el aislamiento obligatorio que rige sobre el AMBA. En un video el youtuber convoca a sus seguidores a agredir las redes del intendente de Escobar y advierte que no lo dejan entrar comida a su domicilio.
Sujarchuk fue contundente en su descargo. “Este personaje inescrupuloso, impune y mentiroso tergiversa los hechos diciendo que no puede ingresar a retirar alimentos o comidas. Es mentira. La casa está clausurada para la realización de fiestas clandestinas en una clara transgresión al aislamiento preventivo”, afirmó.
“Pretende solidaridad de su público, alterando la realidad sin medir las consecuencias de una conducta violenta, injuriante, abusiva y falaz. La juventud de sus seguidores no otorga impunidad: el acoso es un delito en el que los adultos tenemos responsabilidad”, explicó.
El joven se instaló en la casa al comienzo de la cuarentena pero los problemas frecuentes comenzaron en junio, cuando las denuncias de los vecinos se multiplicaron. “En la organización de esta fiesta clandestina, hay negligencia explícita del barrio y falta de respeto serial por parte de los organizadores, a quienes ya le habíamos aplicado acciones contravencionales en otras oportunidades en que transgredieron las normas, porque ponen en riesgo la vida de las familias de la zona”, sostuvo el intendente.
“Por más persecución que tenga en las redes sociales, no voy a dejar que me tuerzan el brazo. No me voy a dejar amedrentar”, aseguró Sujarchuk.