Entre el jueves por la noche y el viernes por la tarde, los bomberos voluntarios trabajaron de manera intensa en las orillas del Paraná de las Palmas. En una zona inhóspita, durante casi 24 horas debieron combatir varios focos de incendio que causaron gran preocupación en la población escobarense, ante la circulación de versiones sobre un potencial riesgo de explosión del puerto regasificador que resultaron exageradas.
Aunque la misión se cumplió y las llamas se extinguieron por completo, esto no es una buena noticia: un joven integrante del cuartel Belén de Escobar sufrió una lesión en el pulgar izquierdo y debió ser operado de emergencia.
Se trata de Facundo López Cabanillas (23), uno de los más de 90 bomberos voluntarios que trabajan a 74 kilómetros del río Paraná de las Palmas. Al extinguir el fuego ( provocado de forma deliberada), sufrió una desafortunada experiencia que nunca había tenido en diez años.
López Cabanillas, relató: “Estábamos abriendo una brecha para acceder a un foco y utilizamos una motosierra para hacer un puente improvisado, ya que es una zona de difícil acceso por el agua que contiene. Yo estaba retirando las ramas y troncos, cuando a un compañero se le zafó la motosierra que estaba operando y se deslizó para mi mano izquierda”
De inmediato, el joven fue asistido por personal de defensa civil involucrado en el operativo, y fue trasladado en ambulancia del SAME hasta el Hospital Erill, donde recibió una operación exitosa. “Estoy bien, solo con alguna molestia”, expresó.
“Por suerte tenía mis guantes de trabajo, que absorbieron bastante del corte”, reconoció desde su casa, donde se encuentra recuperándose antes de regresar al cuartel de la calle Colón, del que forma parte desde la Escuela de Cadetes.
El viernes, el trabajo de los bomberos voluntarios en el incendio tuvo un impacto significativo en la sociedad de Escobar, que se volcó a las redes para agradecer y elogiar su accionar. Uno de ellos fue el propio intendente, Ariel Sujarchuk, quien saludó al joven bombero.
Por otra parte, desde el cuartel de Escobar destacaron que “nunca existió el riesgo de explosiones en las instalaciones del puerto regasificador”, al tiempo que repudiaron “los mensajes mal intencionados que circulaban en las redes atemorizando a la población”.