El estudio “Tecnología educativa en América Latina y el Caribe” desarrollado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en conjunto con la consultora HolonIQ, expone que existen, en 33 países de la región, 180 millones de estudiantes de educación formal, además de 300 millones de profesionales que buscan mejorar sus habilidades o estudiar otra carrera en un mundo laboral cada vez más competitivo. Estas cifras que se detallan en el informe, refuerzan la idea que comienza a resonar cada vez más fuerte: existe una gran demanda en seguir capacitándose en nuevos conocimientos y competencias, porque lo adquirido ya quedó obsoleto.
En consonancia, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), estima que para el 2030 el 80% de los empleos que hoy conocemos desaparecerán, siendo reemplazados por aquellos que incorporen formación STEM (Ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus iniciales en inglés).
Es en este panorama, donde las Tecnologías Educativas (EdTech) ganan terreno en los sistemas educativos con muchas ventajas y desarrollos. Ya afianzados con la pandemia, estos instrumentos generan una nueva oportunidad en y para los sistemas educativos. Un contexto desafiante que pone una nueva manera de manifiesto.
Ahora bien, ¿Qué es una EdTech? Son desarrollos de contenidos educativos de calidad que buscan sumar lo mejor de la tecnología para optimizar y enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje, con herramientas y recursos innovadores.
Las mismas tienen muchas ventajas- como poner en igualdad de condiciones a los estudiantes frente a los recursos de aprendizaje, disminuir el sesgo en las calificaciones y liberar de carga laboral extra a los maestros-. Pero también tienen enormes desafíos. Por un lado, achicar la desigualdad entre la educación pública y privada y su acceso, democratizando su uso. Además necesitan de gran compromiso y capacitación de los docentes, que deben incorporarlas, romper con lo establecido y hacerlas propias. Asimismo, se deben adaptar a los diferentes contextos propios de cada país.
Desde ya esta no es la única solución para la mejora de los sistemas educativos que hoy atraviesan una difícil situación, pero si es un gran paso para empezar a aggiornar las curriculas, los métodos, facilitar contenidos y generar más interés en los chicos y jóvenes. ¿Qué falta? Que los gobiernos y organismos terminen de hacer énfasis en esto y la accesibilidad y la tecnología deje de ser una idea y pase a ser un hecho.
Fuente: Mercedes Ottaviano – Directora Ejecutiva de Leading Education