La posición de Lorenzino tiene que ver con el anuncio de una audiencia pública programada para el 2 de febrero, donde se discutirá la posibilidad de un aumento en el servicio. “Rechazamos que haya una nueva suba, los bonaerenses ya fueron afectados por esta situación y no están en condiciones de seguir pagando cada vez más por el agua”, expresó.
En ese sentido, el Defensor del Pueblo indicó que “hay que apelar a la razonabilidad, entender la situación económica que viven las familias y, en caso de que se determine un nuevo incremento, que no afecte seriamente el bolsillo de los usuarios. En caso contrario, utilizaremos todos los medios disponibles para oponernos a esta decisión”.
“No podemos aceptar una suba que esté por encima de las previsiones inflacionarias o del porcentaje que ya se está discutiendo como techo para las próximas paritarias. Además, mientras el servicio es deficiente en varios puntos de la Provincia, que se evalúe un nuevo aumento es realmente abusivo para los usuarios”, precisó Lorenzino.