Si se buscan inversiones con un poco más de riesgo, los bonos en dólares también presentan buenas oportunidades. En este punto, los bonos soberanos han recuperado hasta el 10% en lo que va del año (de la mano de un riesgo país que descendió 150 puntos básicos en lo que va de 2019) y presentan una curva con rendimientos de entre el 9-11.5% anual con durations de hasta 11 años.
Ya para un perfil más cómodo con el riesgo argentino, y pensando en un horizonte de largo plazo, resalta las inversiones en renta variable (o acciones). Si bien se esperan los resultados corporativos en las próximas semanas, vemos oportunidades de compra y valor para ser capturado en sectores como el energético y el financiero.
Para aquellos inversores que vayan a necesitar los pesos, y por lo cual no se los vaya a convertir en dólares, se recomienda el Supermercado de Fondos de PPI. Dos ventajas de los FCI son la liquidez con la que cuenta el inversor (puede disponer de sus saldos en cerca de 48 horas) y la diversificación de activos. Así, se puede acceder a una gama muy amplia de inversiones, como son otras alternativas en pesos. A modo de ejemplo, se destacan bonos más largos ajustables por CER (el DICP rinde cerca de 7.5% por encima de inflación) y por Badlar (sobresale el PBA25 de la Provincia de Buenos Aires).