Desde el inicio de su mandato en diciembre de 2015, hasta su retirada en 2019, la administración de Nicolás Ducoté al frente de la intendencia de Pilar estuvo lleno de escándalos, denuncias y acusaciones de diversas índoles, que fueron desde la compra de votos a través de microcréditos, hasta la vinculación con el narcotráfico colombiano, malversación de fondos públicos y otras causas por corrupción.
El esposo de la ex funcionaria K y dueña de Chequeado, Laura Zommer, acumuló doce causas penales, la mayoría de ellas vinculadas a la malversación de caudales públicos, durante el único mandato que duró su gestión. En ese momento, el Municipio de Pilar recibió un triste récord: fue allanada dieciséis veces por la Justicia.
Una de sus quejas iniciales fue la distribución de comida en mal estado a los estudiantes de las zonas más vulnerables. Aunque ofrecen un menú nutritivo para la parte más céntrica de Pilar, los colegios de los alrededores han recibido comida caduca, rancia o incluso con lombrices.
Poco después, otra denuncia llevó a los jueces a investigar las violaciones de microcréditos de Ducoté en su campaña electoral. Para ello, el entonces intendente creó una institución denominada Empresa Estatal de Vivienda y Hábitat de Pilar, que en la actualidad es investigada por el juzgado federal de Campana a cargo de Adrián González Charvay, por la compra de votos.
Cabe señalar que el programa de microcréditos solo fue válido durante los años electorales 2017 y 2019. En los audios que tiene el juzgado, se escuchó que el propio Ducoté se comprometió a entregar los microcréditos, chapas, ladrillos y artículos de corralón a cambio de sus derechos de voto. Incluso una mujer llamada Giselle también quedó involucrada, quien entregaba colchones, frazadas, y hasta registros de conducir.
Por otro lado, los propios beneficiarios denunciaron que gran parte de estos microcréditos ni siquiera los pagaron. En una operación inexplicable, el dinero salió de las arcas de la empresa estatal creada por el intendente, pero se perdía en el camino a sus destinatarios.
Los manoseos a las arcas públicas fueron tan groseros que la Justicia dispuso una medida cautelar para que Ducoté y su jefe de Gabinete, Juan Pablo Martignone, “se abstengan de disponer de los fondos de la Tesorería del Municipio”.
El ex intendente es investigado por la causa de los basurales, por el juzgado federal de Zárate – Campana. La causa se inició en abril de 2019 cuando el ex concejal Gabriel Lagomarsino lo denunció por el incumplimiento de la ley nacional de Residuos Peligrosos. En específico, el Municipio utilizaba una cava ilegal de más de 10 metros de profundidad para arrojar allí los residuos. La irresponsabilidad de Ducoté, acorde al expediente, “podría haber contaminado incluso el acuífero Puelche, que corre 20 metros por debajo de la cava”.
El ex jefe comunal también es investigado luego de que la organización no gubernamental Ambientalistas Autoconvocados se quejara, la denuncia asegura que hay una colusión entre el gobierno de Pilar y una papelera. Según la investigación, Ducoté suspendió de manera sistemática los intentos de inspeccionar la fábrica, después que el jefe de la empresa hiciera una gran contribución a la construcción de la nueva maternidad de Pilar.
Las quejas continuaron acumulándose en la oficina del líder comunal de ese momento. Unos meses después, se supo que Ducoté contrató de forma directa a la asociación civil Creando Familia y Futuro por 1.169.000 pesos. Según Virginia Toso, la fiscal que investiga el caso, la ONG era “fantasma”. Tenía sólo dos direcciones, correspondientes a un apartamento vacío y a la casas de artistas callejeros que no conocían nada de la firma.
En 2019, el mismo año, Ducoté fue denunciado por desviar 15 millones de pesos para obras en el barrio Peruzzotti. Según documentos municipales, los fondos fueron pagados a la empresa Tordel, las obras fueron terminadas a un triple del valor. Una situación similar ocurrió en el barrio de Monterrey, donde desaparecieron otros 10 millones destinados a obras públicas.
Unas semanas antes del final de su mandato, Ducoté aumentó de forma repentina el número de empleados en un 58%, lo que obligó al Municipio a aumentar su gasto a 134 millones. Pesos en dólares.
En una auditoría ordenada por el partido de oposición, se supo que nombró a más de 1.300 nuevos empleados, incluída su exsecretaria personal. Hoy, esto es un dolor de cabeza para la gestión que debe manejar los escasos fondos municipales durante una pandemia y la consiguiente caída de la recaudación.
Si bien se beneficia con el parate que la Justicia, se prevé que en las próximas semanas Nicolás Ducoté sea llamado a indagatoria para responder a las preguntas que sean necesarias, con el objetivo de llevar algo de justicia a todos los damnificados de las múltiples causas que lo rodean.