El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo; junto al jefe de la Policía, comisario general Fabián Perroni; y el juez federal N° 2 de Morón, Jorge Rodríguez; supervisó la quema de más de una tonelada y media de estupefacientes que fueron secuestrados en operativos realizados por diversas dependencias policiales y aseguró: “la droga que se secuestra, se quema”.
A su vez, el ministro explicó que “con los estupefacientes actuamos con la misma lógica que con la destrucción de armas: no queremos que queden guardados en un depósito judicial y por eso los desintegramos a través de la quema”.
Luego de la incineración, el titular de la cartera de Seguridad destacó que “la cantidad de droga secuestrada en los diversos operativos que realiza la Policía es una muestra de la intención explícita del gobierno de abordar una problemática que afecta de forma directa a nuestros jóvenes”.
“No es casualidad, es voluntad. La lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado es una decisión que hemos tomado y asumido para trasformar la provincia de Buenos Aires”, finalizó Ritondo.
La quema se realizó en el Crematorio Privado Boulogne, ubicado en Nuestras Malvinas al 1.800, de esa localidad del partido de San Isidro, donde fueron incineradas 1.531 kilos de marihuana, 14,5 kilos de cocaína, 10 mil dosis de paco, 458 frascos de ketamina líquida de 50 mililitros cada uno y cuatro planchas de LSD.
Esta droga fue secuestrada en diversos operativos realizados en la zona sur y oeste del conurbano, que permitieron desbaratar a varias bandas que operaban en esas regiones.
La mayor cantidad de marihuana, más de 1400 kilos, y las 10 mil dosis de paco fueron incautadas en un procedimiento realizado en la localidad de Haedo, partido de Morón, en el que además fueron aprehendidos cuatro sujetos.
El resto de los estupefacientes fueron secuestrados en otros operativos realizados en Merlo, Moreno y Avellaneda.
