Los días lluviosos obligaban a suspender las clases prácticas de equitación en el Club Hípico del Norte (Camino de la Ribera 160). Pero esta situación no volverá a repetirse, gracias a la instalación de una pista cubierta en esta institución, que desde hace 83 años inició sus actividades en San Isidro.
El intendente Gustavo Posse junto a autoridades del club, alumnos, familiares y profesores, inauguró el nuevo espacio techado de unos 70 metros de largo y 25 metros de ancho.
“La práctica de la equitación aporta importantes beneficios terapéuticos, y es una actividad única por el contacto y la relación que se crea entre el jinete y el animal. El Hípico del Norte tiene una gran historia en el distrito, estuvo cerca del barrio La Cava y desde hace más de una década se encuentra en el Bajo de San Isidro. El hecho de tener este club genera muchas fuentes de trabajo”, sostuvo Posse
Durante el encuentro se realizaron coreografías de adiestramiento y folclore nacional, desfile de jinetes y variadas actividades ecuestres. Además, las alumnas del club brindaron una exhibición carrusel de doma.
“Es un día histórico para nuestro club, esta era una obra muy esperada por todos y gracias al Municipio de San Isidro se pudo hacer realidad. Más allá de las condiciones climáticas, a partir de ahora, los chicos van a poder tener sus clases prácticas con normalidad. Ya que estas son fundamentales para aprender a montar el caballo y desarrollar diferentes ejercicios que levan a mejorar la técnica”, expresó Ana Cannevari, presidenta del Club Hípico del Norte.
La institución comenzó sus actividades en 1935, en lo que es hoy Av. Del Libertador y Brasil, en Beccar. Veinte años después se trasladó al predio de Av. Andrés Rolón e Int. Tomkinson, pero este dominio provincial debió abandonarse por el plan de urbanización que se implementó en el barrio La Cava. Finalmente, el Municipio cedió el actual espacio ubicado en Camino de la Ribera 160, en el Bajo de San Isidro.
“Debido a las lluvias teníamos que suspender las clases prácticas y extender las teóricas, lo que generaba cierto malestar en los alumnos y familiares. Pero ahora vamos a poder continuar con este deporte que ayuda a relajarse y desconectarse de la rutina diaria. Los caballos aportan confianza en uno mismo y seguridad, no sólo para la práctica hípica, sino también para la vida diaria”, agregó la socia vitalicia y ex profesora del club, Nancy Heredia.
A su lado, Carla Morales, mamá de una de las alumnas, completó: “Estamos muy felices, esta nueva pista cubierta es muy amplia y perfecta para que nuestros hijos puedan practicar esta hermosa disciplina. Le agradecemos al municipio por esta ayuda”.