Algunos estudios epidemiológicos indican que los medios de transporte son uno de los principales focos de contagio frente al Covid-19. Es por esto que el Municipio de San Isidro realiza un control e inspecciona que los protocolos sanitarios se lleven a cabo de manera exhaustiva.
La pandemia determinó que la limpieza y desinfección de cada colectivo se tenga que hacer con mayor periodicidad, y cada vez que lleguen a las terminales o cabeceras. Diego Sluger, el jefe de personal de la línea 314, quien tiene 75 choferes a cargó, sostuvo que las desinfecciones diarias “se transformaron en una tarea fundamental”. Las unidades se limpian con amonio cuaternario de quinta generación, y el personal de limpieza lo hace con mamelucos blancos, guantes y máscaras: higienizan pasamanos, asientos, pisos, techos y cualquier superficie que pueda mantener contacto con las manos de los pasajeros.
Al comenzar cada servicio, las líneas de colectivos le toman la temperatura corporal a los choferes. Sluger adhirió: “Son medidas centradas en la higiene y prevención en todos los ámbitos donde circulan gran cantidad de personas”. A su vez, la empresa brinda barbijos o tapabocas, jabón para las manos, toallas, alcohol en gel guantes descartables, bolsas plásticas, y otros productos de higiene.
Por otro lado, la puerta delantera derecha de ingreso de los colectivos fue clausurada, para que los pasajeros asciendan y desciendan por la puerta del medio y así no tengan contacto estrecho con el chofer. También colocaron una aislación física transparente que separa el sector del conductor, de quienes viajan.
El director general de Gestión Ambiental, Seguridad y Habilitaciones Industriales, Ricardo Antoniassi, remarcó: “Estamos contentos porque las empresas recibieron muy bien los protocolos. Se sienten mucho más protegidos. Los vecinos de San Isidro son muy respetuosos en el cumplimiento de estas medidas y colaboran para cuidarnos entre todos”. Y refirió que si alguien presenta síntomas debe llamar al 107 o 148, o acercarse al hospital o centro de Salud más cercano.
Mariano Londrizzi, chofer de la línea 314 y vecino de Boulogne, expresó: “Nos sentimos cuidados desde el primer día. Podemos trabajar tranquilamente. No tengo contacto con los pasajeros. Y sólo viajan trabajadores esenciales”.