Los gremios convocantes se concentraron en el hall central del establecimiento e hicieron públicos los reclamos que son considerados por nuestro sindicato como una deuda del actual empleador. Este, encarnado en el actual gobierno a cargo de la Sra. Gobernadora María Eugenia Vidal, había expresado hace tres años que durante el primer año se realizaría el equiparamiento a nivel de la provincia de Buenos Aires, en el segundo año se repararían las estructuras edilicias y en el tercero se recompondrían los salarios que estaban desactualizados de manera crónica. Ninguna de las tres promesas fueron cumplidas. De hecho, los hospitales están más deteriorados y sucios, el equipamiento prometido no ha llegado y los salarios quedaron aún más atrasados que al inicio de la gestión.
Este gobierno es insensible e indolente con la realidad sanitaria de la población bonaerense. Aquellas personas que sufren no les interesan, y solo miden las soluciones con índices económicos y siguen deshumanizando cada día más a la salud pública. Por cálculos propios de nuestro sindicato, determinamos que en el período julio 2017 a julio 2018 el poder adquisitivo del salario disminuyó un 70%, castigando fuertemente a nuestro sector.
Hemos acordado en continuar luchando en unión los diferentes sectores gremiales ante el avance de este ajuste definido como “una tormenta”.
Insistiremos solicitando la reapertura de las paritarias para que el gobierno al menos recomponga nuestros salarios.
